Puede que lleves semanas
ingresada o de reposo en casa o que en cambio te pille de sorpresa dando a luz
algunas semanas antes, pero la realidad es que en muchas ocasiones las causas
por las que se precipitan estos nacimientos son desconocidas, aunque otras
veces las enfermedades conocidas que pueda padecer la madre o el recién nacido
son las que lo propician.
Sea como sea después de pasar por
un parto prematuro, con miedo porque no sabes cómo está tu pequeño al que se
han llevado corriendo te inundan con información sobre las complicaciones que vendrán
en torno a un deficiente control de la regulación de su temperatura con
tendencia a hipotermia, trastornos respiratorios causados por inmadurez
pulmonar cómo apnea o el síndrome de membrana hialina, trastornos cardiacos y
circulatorios cómo la hipotensión arterial o la persistencia del ductus
arterioso, lesiones cerebrales causadas por la falta de oxígeno, los traumas en
el parto o la hiperbilirrubinemia, dificultades en la alimentación y su aparato
digestivo dónde encontraremos la enterocolitis necrotizante entre otras,
algunas alteraciones metabólicas (hipoglucemia, hipocalcemia…) y tendencia a las infecciones por las largas estancias en
los hospitales. Y por desgracia esto no acaba porque después de ello te dicen
que podrán aparecer otras complicaciones tardías cómo retinopatías u
osteopenias, que puede que tengan que ser sometidos a intervenciones
quirúrgicas y que de las secuelas no te libras.
Sé que si algunas mamás de
prematuros me leen todo esto os sonará e incluso me hablaréis de muchas otras
circunstancias que he olvidado mencionar y sé que en muchas ocasiones ponerse
en la situación de la persona que tenemos enfrente es lo menos que se hace. Por
eso he decidido hacer esto, porque cómo sanitaria no quiero cometer ese error y
porque quiero que tengáis a vuestra disposición toda la información posible sobre lo que les pasa a vuestros pequeños.
La primera duda que asalta a los
padres cuando las señales de parto se adelantan es cómo voy a saber si mi niño
es prematuro o no así que hoy vamos a diferenciarlo. Lo primero que hay que
saber es que un embarazo dura 40 semanas contando desde el último día de regla
y que atendiendo a esto podemos diferenciar a los recién nacidos en:
-
Recién nacido a término a los que nacen entre
37-42 semanas.
-
Recién nacido Pretérmino (prematuro) a los que
nacen con menos de 36 semanas.
o
Prematuro moderado cuando nacen entre 31-36
semanas.
o
Prematuro extremo cuando nacen entre 28-30
semanas, peso menos a 1500gr.
o
Prematuro muy extremo cuando nacen antes de las
28 semanas, peso menor a 1000gra.
-
Recién nacido Postérmino cuando nacen pasadas
las 42 semanas.
Esto es sólo terminología médica sobre
la cual van a trabajar los sanitarios ya que en cada una de ellas los recién
nacidos presentarán determinadas características, y como veremos más adelante
determina la utilización de unas técnicas u otras. En la actualidad se
considera que un recién nacido de 23-24 semanas y 500-600 gr de peso puede
salir adelante y además os diré que la teoría dice que “deben” luchar por
vuestros hijos si ya han cumplido las 23 semanas y superan los 400 gr e incluso
en semanas anteriores si ven viabilidad, así que lo primero es, aunque sea
difícil es mantener la tranquilidad.
Me gustaría que fuéramos hablando
de cualquier duda que os surja, si os animáis me encantaría conocer vuestras
experiencias porque estoy segura de que puede ayudar a muchos y si queréis tratar
algún tema en especial sólo tenéis que poneros en contacto conmigo, el próximo
post será sobre patologías pulmonares.
Comentarios
Publicar un comentario