Hoy corremos para ganar la batalla al cáncer y personalmente he decidido hablaros del tumor maligno
más frecuente entre todas las mujeres del mundo (30%) y del que este año se han
diagnosticado casi 2 millones de casos nuevos, el cáncer de mama. Esto quiere decir que seguro que
conoces a alguien en tu entorno que lo ha padecido o que se encuentra ahora
mismo luchando, a mí me pasó, hace ya 5 años una guerrera cómo mi madre lo
superó.
Por eso hoy corremos en mi
familia, por ella, mi madre, y por todas aquellas mujeres, por las que lucharon, por las
que luchan, pero sobre todo por las que se quedaron en el camino, porque su
pérdida no sea en vano y porque la investigación permita algún día hablar de la curación al 100% del cáncer.
Por eso hoy os traigo este post sobre la autoexploración de mamas algo que nunca está de más saber, que podemos practicar tranquilamente enfrente de un espejo de casa, que requiere muy poco tiempo y que puede salvar muchas vidas.
EN 5 PASOS SENCILLOS
1. Sitúate enfrente de un espejo
con los brazos en jarra y los hombros rectos y fijándote en tus mamas debes
encontrar mamas de tamaño, forma y color normales, que no presenten
deformaciones ni inflamaciones visibles.
Signos de alerta podrían ser
encontrar hoyuelos, bultos o arrugas en la piel, el pezón invertido (hacia
dentro) o cambiado de posición, enrojecimiento o dolor.
2. Con los brazos levantados y
las manos unidas por encima de la cabeza observa si ves lo mismo o encuentras
alguna alteración.
3. En las dos primeras posiciones
debes prestar atención a si saliera líquido a través de uno o los dos pezones,
este puede ser amarillento o lechoso, transparente o con sangre (si das el
pecho este signo puede ser difícil de evaluar).
4. En una posición acostada palpa
tus mamas con las manos opuestas usando un tacto firme y pausado con la yema de
los dedos de manera que estén juntos y rectos realizando movimientos circulares
de un tamaño aproximado al de una moneda. Así vas moviéndote alrededor de todo
tu pecho sin olvidar que sería desde la clavícula a la parte superior del
abdomen y desde la zona del escote a la axila.
Yo empezaría por el pezón e iría
haciendo círculos hasta ir cubriendo todo, pero también puedes hacerlo de
arriba abajo y no te olvides presionar para llegar a los tejidos más profundos.
5. Y para acabar haz lo mismo
pero esta vez palpa con el brazo levantado, puede ser más comodo si lo realizas
sentada en una silla pero podrías hacerlo de pie.
Yo intento hacerla siempre que puedo y pretendo enseñársela a esta pequeña, pero no sólo a hacerla sino a predicar con el ejemplo, a luchar por la cura, a prevenir enfermedades y a ayudar a otros en la medida de lo posible.
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