Ya no para quieta un segundo, se
voltea, intenta levantar, hace por desplazarse y se lleva cualquier cosa a la
boca, no puede despistarme un segundo y esto me lleva a la necesidad de
escribir sobre este tema. Como enfermera me veo en la obligación de compartir
esto con vosotr@s, pero como madres y padres creo que el atragantamiento es
algo que tenemos que conocer y saber manejar. Los trocitos de comida, las
piezas de algunos juguetes o incluso objetos que pensamos que no pueden tragar,
son nuestros principales enemigos sobre todo a partir de los 4 meses de edad.
En la mayoría de los casos, 80%,
el atragantamiento u obstrucción por cuerpos extraños son producidos por frutos
secos, por eso mismo no se les pueden dar a menores de 4 años. Los menores de 5
años y sobre todo los menores de 2, son los más susceptibles a padecerlos.
La gravedad del suceso dependerá
de lo que produzca la obstrucción, de la localización y del grado del mismo. La
mayoría de ellos se producen cuando están comiendo, por tanto, siempre suele
haber alguien pendiente y ese es el principal motivo por el que debemos conocer
cómo solventarlos.
¿CÓMO LO SOSPECHAMOS?
- Porque es algo que se produce de repente, de manera aguda.
- El niño no tiene ningún otro síntoma de enfermedad y porque está comiendo o jugando con algo justo antes de producirse.
¿QUÉ TENEMOS QUE DIFERENCIAR?
En primer lugar, lo más
importante es prestar atención a si el niño o lactante, balbucea, llora o habla
o tose, esto es señal de que el aire está pasando por la vía respiratoria, por
tanto, la obstrucción será parcial. En este caso, la tos es el principal
mecanismo para acabar con ella. Para facilitar esta, lo que tenemos que hacer
es animarle y facilitarle que tosa, pero no hacer lo que nuestro instinto
manda, que sería darle golpes en la espalda, ya que podríamos mover la causa de
la obstrucción y agravarla pasando a una obstrucción total en lugar de
resolverla.
Cuando esta tos no funciona, es
inefectiva o está ausente, quiere decir que estamos ante el segundo caso, una
obstrucción total de las vías respiratorias. En este caso lo que tendremos que
diferenciar si el niño o lactante está consciente o no.
EL NIÑO ESTÁ CONSCIENTE (diferenciamos la maniobra según sea niño o lactante)
Lo primero que haremos siempre,
será avisar a emergencias (112) cuando, el episodio de atragantamiento no se
pasa, el niño no para de toser o dar arcadas, dificultad para respirar que no
mejora, tos débil ineficaz o que casi no se oye. Niño morado o que ha perdido
la consciencia o no responde cuando se le llama.
Se colocará al niño de pie e
inclinando su cabeza más abajo que el tronco, pasando una mano por debajo de su
axila para sujetarle con la otra damos 5 golpes con la parte inferior de
nuestra palma de la mano en la superior de su espalda, entre omóplatos. Si así
no expulsa pasamos a hacer 5 compresiones torácicas o maniobra de Heimlich. Para
realizarla nos colocamos detrás del pequeño rodeándolo con nuestros brazos, con
una mano cerrada y el pulgar a nivel de la boca de su estómago, entre tórax y
ombligo, realizamos una presión hacia dentro y arriba con ayuda de la otra mano
cogiendo el puño de la primera. Esto provocará un aumento de la presión dentro
del tórax obligando al aire a salir de los pulmones y arrastrando consigo al
cuerpo extraño.
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Si este caso ocurre en un
lactante, se debe colocar boca abajo sobre nuestro antebrazo, de igual manera
la cabeza estando más baja que el resto del cuerpo, sujetamos con nuestra mano
su barbilla y colocamos un dedo en su labio inferior para favorecer la salida
del cuerpo extraño. Damos 5 golpes entre los omoplatos y si no se expulsa le
damos la vuelta y lo colocamos sobre el otro antebrazo mirando hacia arriba
sujetando su cuello con la mano o sobre una superficie dura. Debemos aplicar
las mismas 5 compresiones torácicas, pero en este caso con la mano en posición vertical
en el centro del pecho.
En ambos casos, se debe realizar
las maniobras hasta conseguir expulsar el cuerpo extraño, la llegada de ayuda o
hasta que se pierda la consciencia.
EL NIÑO ESTÁ INCOSCIENTE
Si está inconsciente en el caso
del niño lo primero que haremos será siempre pedir ayuda a urgencias y mientras
llegan realizar reanimación cardiopulmonar, es decir, 30 compresiones torácicas
seguidas de 2 respiraciones en la boca del niño.
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Si es un lactante, la maniobra
Heimlich no es adecuada en menores de 1 año por el riesgo de ocasionarle
lesiones lo que si realizaremos serán 30 compresiones torácicas seguidas de 2
insuflaciones, al ser tan pequeño debemos cubrir con nuestra boca su boca y
nariz.
Proseguir con estas maniobras hasta la llegada de los sanitarios.
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| Asociación Española Pediatría |
En la mayoría de los casos la tos
suele acabar con estos episodios, es muy importante confiar en nuestros
pequeños ya que ellos mismos saben superarlos y posiblemente nunca tengamos que
vernos en alguna de estas situaciones pero debemos estar preparados porque
nunca se sabe. ¿Te ha pasado un episodio así alguna vez?¿Te animarías a compartirlo con nosotr@s?
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