Quería escribir para este día del
padre algo diferente, la realidad sin adornos, la paternidad, aquella que no es
maravillosa.
Él es mi padre, hoy también es su día y él no es perfecto ni me dio una infancia de ensueño. Si hago memoria para recordarme jugando con el, tengo que remontarme a antes de tener yo diez años, porque después de eso a duras penas lo veía por casa y si estaba siempre nos recuerdo discutiendo. Él tomó muchas veces conmigo decisiones equivocadas y la verdad es que yo tampoco le di una adolescencia fácil.
Él es mi padre, hoy también es su día y él no es perfecto ni me dio una infancia de ensueño. Si hago memoria para recordarme jugando con el, tengo que remontarme a antes de tener yo diez años, porque después de eso a duras penas lo veía por casa y si estaba siempre nos recuerdo discutiendo. Él tomó muchas veces conmigo decisiones equivocadas y la verdad es que yo tampoco le di una adolescencia fácil.
Él es mi padre, hoy también es su
día y escribo estas líneas para darle las gracias. Ahora que soy madre entiendo
muchas cosas, entiendo porque discutíamos cuando quería salir sola, entiendo
porque tuvo que salir fuera de España a buscarse la vida para que tuviéramos algo
para comer mientras mi madre se quedaba con nosotras en casa, entiendo porque
no te recuerdo jugando conmigo y entiendo porque eras tan duro con nosotros. Ahora
que soy madre entiendo que haría cualquier cosa que estuviera en mis manos por
darle el mejor futuro a mis hijos, por protegerles, por cuidarles y porque
nunca les faltase de nada.
Claro que se equivocó y no sólo
una vez sino cientos, antes de ser padre es persona y eso hacemos las personas,
pero de cada error suyo también aprendí yo y cada una de sus decisiones han
hecho que yo hoy sea quien soy. Quizás no es el mejor padre, pero sí que estoy
segura de que lo hace lo mejor que puede y por eso se lo agradezco, por
entregarse al 100% a mí, a mi hermana y ahora a su nieta. Su día es hoy y cada
día desde hace más de 25 años, porque cuando uno es padre no puede bajar la
guardia. Gracias por estar siempre ahí, darnos la mano cada vez que nos hemos
caído y no rendirte nunca con nosotras. Ojalá algún día sea yo capaz de
transmitirle a mi hija un poco de lo que mamá y tú habéis conseguido
transmitirme a mi.
Que los días cómo hoy no sólo
sirvan para decirles felicidades sino para darnos cuenta de que su trabajo no
siempre es valorado, que entregan su vida y su amor sin esperar nada a cambio. Que
hay muchos tipos de padres en el mundo y todos necesitan ser tenidos en cuenta
y que les demos un poquito más de amor, pero todos los días que nunca viene mal y así el mundo es
un poquito mejor.
Comentarios
Publicar un comentario